La gastronomía es un mundo lleno de secretos y trucos para lograr sabores y experiencias únicas. Además de la técnica y la creatividad, existen curiosidades en torno a los alimentos que pueden sorprendernos. Aquí te presentamos cinco datos que, tal vez, no conocías.
Las zanahorias no mejoran la vista
Durante años se ha creído que las zanahorias mejoran la vista debido a su contenido de vitamina A. Sin embargo, aunque esta vitamina es esencial para la salud ocular, comer zanahorias no significa que podamos eliminar nuestra miopía. Este mito se originó en la Segunda Guerra Mundial, cuando los británicos ocultaron el uso de un eficiente radar aéreo. Como explicación, dijeron que sus pilotos tenían una dieta rica en zanahorias, lo que mejoraba su visión.
La pasta se puede cocinar sin fuego
La cocción de la pasta seca consiste en rehidratarla para que esté jugosa y sabrosa junto con la salsa que más nos guste. Aunque lo hacemos con agua caliente, también se puede hacer con agua fría en unos 30 minutos. La razón por la que se cocina con calor es porque el agua caliente acelera el proceso de absorción de la pasta y le da una textura más elástica.
Las papas, manzanas y cebollas tienen sabores similares
Aunque suene increíble, la papa, la manzana y la cebolla tienen texturas y sabores parecidos. Incluso el melón y el pepino pueden confundirse si se tienen los ojos y la nariz tapados. O si le agregas azúcar al pepino, sabe igual que la sandía. Si estás resfriado, es probable que no puedas distinguir entre ellos al morderlos y masticarlos.
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La miel tiene una alta capacidad de conservación
Durante años, se ha debatido sobre la caducidad de la miel. Sin embargo, gracias a su bajo contenido de agua, alto porcentaje de azúcar, acidez y presión osmótica, la miel tiene una gran capacidad de conservación. Bien almacenada, puede consumirse dentro de los siguientes 2 o 3 años, o después de la fecha recomendada de caducidad, aunque hay que tener cuidado con elementos externos que puedan afectar su calidad.
Existen fobias relacionadas con la comida
Por último, aunque parezca increíble, existen fobias relacionadas con la comida. Algunas personas tienen miedo irracional a los vegetales (canofobia), a cocinar (mageirocofobia), a que la mantequilla de cacahuete se pegue al paladar conduciendo a la asfixia (araquibutirofobia), a las setas (micofobia) o al queso o a que el queso pueda estar en mal estado (turofobia).
Conocer estas curiosidades puede resultar útil para sacar el máximo partido a nuestros platos o simplemente para ampliar nuestros conocimientos gastronómicos.