El pasado mes de Junio tuvimos la oportunidad de disfrutar una cena muy original en el escenario perfecto: un cielo estrellado y frente al mar del Pacífico que nos susurraba a lo lejos con el vaivén de sus olas una vieja melodía de la Vargas.
En la entrada ya nos esperaban Frida Kahlo y Diego Rivera quienes nos dieron la bienvenida para remontarnos hasta esas fiestas interminables y concurridas que ofrecían en la casa azul, allá por los años 30.
De la mano de Frida y Diego recorrimos la noche llena de colores, sabores, mezcales y la excelente anfitrionía de nuestros amigos del Pierre by Mundo Imperial.
La decoración nos anticipó la originalidad de la noche, había obras de Frida por todo el jardín, los cubiertos se encontraban colocados sobre una paleta de pintura y todo nos remontaba a distintos pasajes en la vida de la artista.
El menú fue un desfile de originales platillos que no dejaron de sorprendernos en cada bocado. Diego, el “Panzón”, fue muy atento en todo momento; como buen anfitrión, se trasladó de inmediato a la cocina para traernos un mezcalito oaxaqueño, “este es el favorito de mi Friducha”, presumió. Mientras llegaban a la mesa unos gusanos de maguey que acompañaron suculentos a la bebida.
“A comer, a echar harto relajo y a cantar con ganas” – Frida y Diego al invitar a la gente a sus polémicas fiestas.
No dudamos ni tantito en probar lo que ante nuestros ojos se presentaba, confirmando nuevamente que la cocina prehispánica sigue inspirando a los mejores chefs para levantar suspiros. También colocaron manitas de cerdo, camarón y pollo al centro de la mesa. Compartimos un poco de todo sin mesurarnos, que no había razón para guardar la compostura esa noche.
Nos contaron que estos platillos fueron servidos en el cumpleaños número 33 de Frida. Como ocurría frecuentemente, no contaba con suficiente dinero para gastar en el festejo, así que lo primero que hizo fue terminar el retrato de Marucha Lavin para poder cobrar.
Después llegaron tres tamalitos en hoja de plátano, los acompañaron unos tacos de jocoque. Había que darse tiempo para saborear cada platillo y no perderse nada. Estaba muy concentrada en las entradas cuando vi en el menú las opciones del plato principal: había que elegir entre chile en nogada o huachinango a la veracruzana. Fue un poco difícil pero al final ganó la tentación de disfrutar el aroma a granada y a perejil, así que pronto llegó para decorar con su majestuosidad la nogada a mi mesa. No me equivoqué en mi elección, disfruté cada bocado y acompañé con agua de pepino y limón hecha en casa.
Una vez entrados en calor, aflojamos el cinturón y decidimos visitar la mesa de moles: verde, pipián, negro y rojo. Cada uno con una intensidad exquisita, tantos sabores, tantas texturas que era imposible resistirse.
“Quisiera ahogar mis penas en alcohol pero las condenadas aprendieron a nadar” – Frida Kahlo.
La experiencia fue resumida como un viaje de sabores a través del tiempo, de remembranzas e historias de la famosa pareja.
Creímos que ya no había espacio para nada más cuando llegó la hora del postre. Antes de decir “no, gracias” se nos presentó como toda una obra de arte. Pronto Diego nos mostró su capacidad de convencimiento y tomó una paleta de madera para darle unos brochazos con mermeladas de distintos sabores y chocolate, colocó dos bolas de nieve y unas diminutas galletas que decoraron a la perfección. – “Está bien, ¿quien soy yo para resistirme a tanto encanto?” – probé un poco de esto y aquello… de pronto caí en la cuenta de haber limpiado la paleta de madera y no quedó rastro alguno. ¡Qué buen postre!
Una velada que dejó literalmente un buen sabor de boca, con todos los elementos que integraron esta maravillosa cena, la atención y la presentación de la alta cocina mexicana para recordar a dos representantes internacionales del arte mexicano.
Las noches “únicas” de Pierre by Mundo Imperial continuarán ofreciendo experiencias como ésta cada mes, así que les recomendamos visitarlos y aprovechar la oportunidad de gozar, tanto como lo hicimos nosotros una experiencia culinaria de otro nivel.
Les sugerimos solicitar más informes para disfrutar una experiencia como ésta escribiendo al siguiente email: eventos.pierre@mundoimperial.com