Todos sabemos que los productos para el cabello, los tintes, las planchas y tratamientos pueden estropear el pelo, volviéndolo más quebradizo, seco y sin vida. Incluso se tiene registro científico de que uno de los efectos secundarios y secuelas del COVID-19 la caída de pelo y daños en su estructura. Si a esto le aumentamos los malos hábitos como vicios como el alcohol y el tabaco o problemas emocionales y estrés, el resultado puede ser aún peor.
Pero lo que debemos saber es que, antes de gastar miles de pesos en tratamientos especializados en tricología, los hábitos alimenticios son fundamentales para poder tener una melena saludable, por lo que modificarlos a una dieta saludable y evitar determinados alimentos, podrán ayudarte a compensar y mantener tu pelo en perfecto estado.
Aquí te mencionamos cinco alimentos que no debes comer si es que deseas tener un pelo saludable y, además, cuidar la línea.
Pescados con alta concentración de mercurio
Atún rojo, pez vela, caballa, tiburón, blanquillo, robalo y marlin, son algunos de los pescados que cuentan con una alta concentración de mercurio y de los cuales se recomienda comer de entre una a dos veces por mes. La presencia de este metal es gracias a la contaminación ambiental del mar, que llega a los seres humanos cuando se consumen estos pescados, provocando daños en la salud. El consumo de alimentos altos en mercurio pueden provocar que el pelo se vuelva más quebradizo y se caiga, además de otras complicaciones, como afectaciones al sistema nervioso, al sistema renal y al cerebro.
Azúcar
Todos sabemos que el azúcar, especialmente la procesada, es uno de los enemigos de la dieta, su consumo genera aumento de peso y adicción, volviéndose una de las adicciones más difíciles de controlas. Al consumir grandes cantidades de azúcar, se aumentan los niveles de andrógenos en la sangre. El exceso de estas hormonas en nuestro organismo ataca a los folículos pilosos, haciendo que el cabello se vuelva más fino y termine cayéndose. Este mismo efecto también ocurre en la alopecia andrógina, conocida como calvicie masculina. Una razón más para erradicar el azúcar de nuestra dieta, misma que podemos sustituir por productos más saludables como la stevia y el extracto de la fruta del monje.
Bebidas light
A pesar de que la leyenda “light” se encuentre presente en muchos alimentos disponibles en el mercado, es necesario entender que no por ello significa que sean saludables. Las bebidas “light”, si bien no cuentan con los niveles de azúcar que podría tener una bebida regular, para reducir su contenido calórico y endulzarlo adecuadamente, se utiliza “aspartame”, un edulcolorante que dentro de sus efectos secundarios se encuentra que puede provocar, cáncer, Alzheimer, depresión, aumento de peso, esclerosis múltiple y debilidad y caída de pelo.
Sal
Además de las complicaciones que puede detonar la sal, como lo es la retención de líquidos y la subida de la presión arterial, este elemento básico dentro de la dieta cotidiana puede generar otras complicaciones si no se consume de forma moderada. El abuso de la sal puede provocar también deshidratación, misma que generará que el pelo tenga una apariencia seca y sea quebradizo.
La comida rápida
Por si fuera poco, otra de las razones por la que la comida rápida no es recomendable. Las grasas de estos alimentos pueden provocar un incremento de la producción de sebo en el cuero cabelludo, algo nada recomendable para todas aquellas personas que ya tienen el pelo graso de por sí. El cuero cabelludo graso está asociado directamente a la caída de pelo, por lo que es indispensable que se evite este tipo de alimentos, sobre todo si se desea llevar una vida saludable.