Son la debilidad de muchos (incluyendo a Homero Simpson) y son tan famosas que hasta nuestros días son la inspiración de muchas compañías que se dedican a su producción y venta.
Hablamos de las donas y se nos hace agua la boca tan solo de imaginarnos un buen bocado de una recién salida del horno. Poco sabemos de su historia, así que hoy que conmemoramos su día, te contamos como surgieron las donas o rosquillas como también se conocen:
Una versión cuenta que nacieron en Holanda, donde una bola de pan era freída en manteca, eso fue por el siglo XIX. Este pan llevaba una fruta en su interior y no se lograba cocer al 100% así que la fruta le daba un mejor sabor. Se dice que fueron los migrantes holandeses quienes las introdujeron a Estados Unidos en el año de 1847, gracias a un marinero llamado Hanson Gregory quien perfeccionó la recta perforando su interior y creando así la dona como actualmente la conocemos.
El nombre proviene del inglés doughnuts, derivado de las palabras “dough” y “nuts” que significan masa y nueces, haciendo referencia a esos panes que no terminaban de cocerse y requerían otros ingredientes como nueces en el centro.
La revista Food and Wine sostiene que las mejores donas se encuentran en Doughnut Vault, un sitio de Chigago que ofrece una gran variedad de donas desde 2011. Otras tiendas de donas mundialmente conocidas son Dunkin Donuts y Krispie Cream que produce 2.7 billones de donas al año en todas sus franquicias.
Las donas son para muchos una verdadera tentación que durante décadas ha permanecido vigente. Se trata de un invento que desde su nacimiento ha incrementado su fama y hoy podemos disfrutarlas en cualquier ocasión, en su forma tradicional o en la más original presentación.
Ahora que lo sabes, ve por tu dona favorita y disfruta con un buen vaso de leche o café ¡Provecho!