Guardar tu comida en recipientes de plástico de poca densidad, como los de crema o yogurt, puede ser perjudiciales para la salud. La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), a través de su Revista del Consumidor, de la edición de septiembre de 2020, mencionó que el uso de estos recipientes para almacenar alimentos puede traer consecuencias negativas para la salud.
De acuerdo con la investigación de esta dependencia gubernamental y su equipo de expertos, el plástico de estos recipientes está destinado para un solo uso, por lo que ampliar su vida para refrigerar (o calentar comida en el microondas dentro de estos recipientes) podría ser una entrada de bacterias.
“Considera que los envases son de un solo uso por lo que cuando se utilizan más de lo que se espera, pueden deteriorarse (fisurarse o romperse). En el caso de los alimentos, esto se convierte en la entrada de bacterias”, se lee en la publicación.
El deterioro de los botes de plástico de yogur o crema puede liberar las sustancias químicas que provienen del plástico mismo, las cuales entran en contacto con los alimentos una vez que se colocan dentro de ellos.
La publicación señala que lo recomendable es que se conserven los alimentos en recipientes creados para ello, de preferencia de cristal. Además, la PROFECO aconseja revisar la información impresa en el envase. Los números 2, 4 y 5 dentro de un triángulo con flechas indican que son aptos para el uso en contacto directo con alimentos y suelen ir acompañados de un ícono de cubiertos o una copa.
Con respecto a estos envases de plásticos sugiere que, al cumplir con su ciclo de un solo uso, se le puede dar otra utilidad, por ejemplo, para guardar objetos, de macetas, manualidades, entre otros.