Kayroma, proveniente de la unión de las palabras Kairos (Tiempo de Dios) y Pleroma (Plenitud), es el nombre del café bar que ha sido el resultado de la materialización de los sueños de Emanuel y su esposa. Desde hace casi 3 meses es una propuesta fresca e innovadora en el terreno fértil que representan las barras de café en el puerto.
La inspiración que provoca Acapulco se identifica en cada rincón de este establecimiento y la hospitalidad característica del acapulqueño se siente desde el primer momento en que la puerta se abre y el perfume a café junto con voces muy cálidas nos invita a pasar.
Si bien Kayroma pudiera parecer pequeño, la distribución del establecimiento y el manejo de las proporciones y colores da un aspecto muy amplio, limpio y acogedor. Cuenta con dos plantas: la planta baja, ideal para aquellos que deseen visitar este lugar solo o en pareja; y la planta alta, que cuenta con mobiliario, en su mayoría inspirado en la icónica silla Acapulco y adaptable para recibir grupos de entre cuatro y diez personas.
Cada una de sus bebidas como cafés fríos o calientes, tés o sodas, son elaborados al momento por sus colaboradores, entregando a cada cliente un sabor fresco y especial. Además, cabe mencionar que los insumos utilizados dentro del establecimiento son adquiridos con proveedores locales, pues son conscientes de que el apoyo mutuo y el consumo local son elementos que deben fomentarse y replicarse en el puerto.
Por recomendación de Emanuel, tuvimos la oportunidad de probar el Affogato Kayroma, quien en su muy tentador aspecto esconde mucha magia y encanto. Tradicionalmente, el affogato es una bebida a base de café espresso caliente que es vertido sobre helado de vainilla, pero en esta versión mejorada por la casa, se sustituye al helado por la nieve de coco artesanal y que desde la primer cucharada se tiene un sabor muy familiar y reconocible en los sabores que encontramos en las calles de Acapulco, en las garrafas de nieve en un día caluroso.
Otra de sus especialidades recomendadas es el Coco – Latte, una bebida que puede servirse tanto fría como caliente y que dentro de sus notas cremosas de café, pueden sentirse los tintes profundos, delicados y dulces del coco. Esta bebida es deliciosa, además de que es servida en una taza amplia de cerámica blanca que permite contener una muy buena porción del latte para disfrutar por un largo rato.
Por si esto fuera poco, los postres y pasteles no pueden faltar, y Kayroma ofrece 14 opciones dulces para acompañar a las bebidas que ofrece. Estos son adquiridos en una pastelería local, siguiendo su filosofía de apoyo mutuo, y ofrecen en cada bocado a los clientes un sabor casero y delicioso, como el pastel de zanahoria, que cuenta con un sabor muy balanceado entre lo dulce, salado y ácido de su receta.
Kayroma Café se encuentra justo en frente del icónico Hotel Presidente, ofreciendo una opción 100% acapulqueña ante las grandes cadenas sistematizadas de barras de café y en donde siempre seremos recibidos con los brazos abiertos, listos para otorgarnos lo que mejor saben hacer: servir amor en cada taza de café.
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