A principios de este año, un modesto restaurante abrió sus puertas para ofrecer comida casera de buen sabor a costos accesibles, así nació “El Huizache” un pequeño rincón en Avenida Farallón, una de las vías más transitadas de Acapulco.
Debido a la crisis cerró sus puertas en el mes de marzo. Pero afortunadamente dos amigos restauranteros que se fortalecieron ante la crisis, decidieron unir sus ideas y esfuerzos para darle identidad y enriquecer a la cocina del Huizache..
Como el árbol del cual se origina el nombre y que resiste climas extremos, sequías y zonas áridas, El Huizache resistió la dura crisis durante estos largos meses y los aprovechó para reinventarse y resurgir con un concepto más atractivo y una propuesta de cocina popular costeña, a la cual nos declaramos completamente atraídos.
Los sabores de su cocina llegan desde Tierra Caliente, y la Costa Chica con sus “uchepos”, “toqueres”, “combas” o un sabroso “mole de olla” para conocedores hambrientos. El menú es concreto, breve, con opciones de guisados caseros que nos remiten a los sabores de nuestra infancia.
Precios accesibles y comodidad para comer bien. Un agradable espacio para lo familiar o los amigos. No hay duda de que se colocarán en el corazón de muchos cuando vayan a conocerlos y a probar sus platillos.
¡Mucho éxito!