¿Eres de las personas que le ponen a todo leche de almendras como alternativa a la tradicional de vaca o porque simplemente te parece mejor y más saludable? Pues debemos decirte que, según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) hace hincapié que la leche de almendras NO ES LECHE. Asimismo, que su precio es desproporcionado.
El ser humano es el único mamífero que consume leche de otras especies después de la lactancia, como lo es la leche de vaca, se cabra e incluso la de oveja. Existen diferentes estudios que dicen que, debido a que no es necesario el consumo de leche después del periodo de lactancia cuando somos pequeños, es por lo cual nos volvemos intolerantes a la lactosa
Cuando llega este terrible momento, muchas personas optan los productos los productos vegetales como una alternativa para hacer sus licuados, panes o comer cereal. Además, son una posibilidad amable con el estómago, también es una alternativa popular en las tendencias alimentarias o entre quienes eligen un estilo de vida vegano.
Aunque en sus empaques no pueden anunciarse como ‘leche’, son conocidas popularmente de esta manera, incluso se encuentran en los pasillos del supermercado al lado de otros empaques de productos que provienen de la vaca.
Es de decir que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), por medio de la Revista del Consumidor, dió a conocer en 2019 un estudio que concluye que no existe la llamada “leche de almendra”. Además de que incitó a reflexionar acerca de la relación entre la calidad y el precio de este tipo de productos.
“¿Estás dispuesto a pagar hasta 50 pesos por un litro de agua y 8 almendras?”, fue el mensaje publicado por la Revista del Consumidor para complementar el argumento de la nula existencia de las “leches” vegetales. El mensaje también fue replicado el 16 de julio de 2022 en la cuenta de Twitter del titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, además de la cuenta oficial de Twitter de la PROFECO.
¿Por qué no puede llamarse “leche”?
Según el estudio realizado por el Laboratorio Nacional al Consumidor, donde se analizaron 22 bebidas vegetales, es erróneo llamar “leche” a los productos elaborados a partir de almendras, coco, soya, arroz o avena; a pesar de su similitud con el producto derivado de la vaca. Además PROFECO asegura que llamar “leche” a productos elaborados a partir de ingredientes vegetales es un acto de publicidad engañosa, pues ninguno de estos productos contiene lactosa.
En el estudio realizado en 2019 se analizó el cumplimiento de las etiquetas con la norma “NOM-051-SCFI/SSA1-2010”, se confirmó que el contenido neto de los productos estudiados correspondiera al declarado en su etiqueta, se evaluaron los contenidos de la proteína, grasa y azúcares, se analizó el tipo de grasa para corroborar su origen vegetal y se confirmó la calidad sanitaria de los productos.
En el caso de las bebidas elaboradas a partir de almendras, la PROFECO dedujo a partir de una aproximación basada en los valores encontrados en los productos estudiados, que para elaborar un litro de “leche” de almendra se requiere únicamente de 8 unidades de este fruto seco.
Además, el estudio concluye que el principal componente de las bebidas evaluadas es agua —92 al 98% de su contenido—, seguido de azúcares, grasas y proteínas.
Como reflexión, la Revista del Consumidor invita a analizar la relación entre el precio, la calidad y el aporte nutrimental de la leche de almendra, pues este producto posee un aporte mínimo de proteína (menos de 1%) y un solo litro podría costar hasta 48 pesos.
La leche de vaca VS la leche de almendras
En comparación con los niveles nutrimentales de la leche tradicional, la “leche de almendra” tiene menos grasa saturada y es baja en calorías.
Debido al contenido de las grasas saludables presentes en la bebida de almendras, esta puede ser una gran aliada para la pérdida y mantenimiento de un peso saludable.
Sin embargo, la PROFECO no recomienda el uso de bebidas vegetales como sustituto de la leche de vaca, pues aunque poseen un aspecto similar, las bebidas vegetales suelen añadir azúcares, emulsificantes, espesantes y nutrientes añadidos que demeritan el valor nutricional del producto.
Así, la PROFECO recomienda antes de consumir leches vegetales, leer las etiquetas, revisar las leyendas precautorias en los envases. Así como verificar las fechas de caducidad y considerar sus precios.
En medio de este universo de bebidas vegetales, la publicación determinó que la de soya tiene un mejor aporte nutrimental, pues describe que las bebidas de almendra, arroz, coco, avena y almendra con coco tienen un mínimo aporte de proteína, a diferencia de las de soya cuyo contenido es mayor que las otras y y parecido a la leche en ciertas marcas.
¿Cómo hacer tu propia leche de almendras?
Si deseas hacer tu propia leche de almendras, es muy fácil y sencillo, además de que te ahorrarás algunos pesos al realizarla. Es más económica que las que venden en los supermercados, se prepara con ingredientes naturales y las cantidades que se utilizan pueden ser mayores, por lo tanto, más nutritiva que la que pueden encontrarse dentro de los pasillos de las tiendas. Para eso necesitarás:
Ingredientes
• 1 taza de almendras
• 1 litro de agua natural
• 1 vaina de vainilla (o un chorrito de extracto de vainilla natural)
• Miel o Stevia (opcional).
• Una manta de cielo
• Un colador
Procedimiento
- Una noche anterior, pon a remojar la taza de almendras en un bowl con 1 litro de agua natural. Déjalas remojar toda la noche y cuando estés listo para hacerla, pela las almendras frotándolas con tus dedos.
- Tira el agua y muele en la licuadora las almendras. Agrega 1 litro de agua limpia, la vaina de vainilla (o el chorrito de extracto de vainilla) y el endulzante de tu preferencia.
- Pon un colador sobre una jarrita. Coloca encima del colador la manta de cielo y vierte el líquido de la licuadora.
- La pasta que te quede puedes secarla y utilizarla para hacer galletas, hotcakes o pasteles. Guarda en el refrigerador la leche, la cual se conservará bien hasta por 5 días.