Guerrero es un estado rico en tradiciones y lleno de lugares que sorprenden a más de uno. En esta ocasión, hablaremos de una comunidad en particular que tiene una tradición no muy conocida y que podría parecer curiosa y hasta extraña para algunos.
En Chilacachapa, que significa “lugar donde se asentaron las langostas”, una comunidad del municipio de Cuetzala del Progreso, existe una tradición llena de simbolismo la cual consiste en un ritual sociocultural y antropológico que contiene antecedentes tan antiguos como su propio origen, el cuál se nada más y nada menos que de la pedida de mano de “las novias” a través de una muñeca hecha de pan.
Gentli, que significa muñeca en Náhuatl, es una muñeca de pan artesanal de más de un metro de altura. Estas muñecas son entregadas a la novia durante la petición de su mano a sus familiares y es un evento en el que participa toda la comunidad. Esta muñeca es pieza esencial en un ritual que se hace previo a la boda de una pareja en Chilacachapa y que involucra tanto a familiares como al pueblo.
Esta costumbre consiste en que los padres del novio realizan muñecas de pan de forma humanoide que representen al cuerpo de la joven novia; tienen las partes elementales del cuerpo como la cabeza, ojos, labios, torso y rostro. Lo interesante es que el detalle más sobresaliente de la forma tan peculiar de esta muñeca de pan es la columna vertebral y que en la parte inferior carece de pies o piernas, ya que es curvo, representando el vientre de la mujer y el deseo con júbilo de poder engendrar al nuevo miembro de la familia.
Este ritual de petición de nupcias es solamente a las “novias pedidas” y hasta cierto punto en calidad de vírgenes, ya que no es probable que se le entregue “una muñeca” a una madre soltera o con un estado civil de viuda o divorciada.
Estas muñecas de pan van acompañadas de diferentes tipos de vestimentas, joyería, calzado y otros accesorios, los cuales son conducidas hasta la casa de la “novia pedida” con música de viento, bandejas de despensa, cerveza, refrescos y botellas de licor.
Estas muñecas de pan y las bandejas de despensa salen en un recorrido público por las calles del poblado de Chilacachapa, acompañada de unos “tecuanitos” (toritos de barro) para simular una pamplonada que se lleva a la casa de la novia. Estos “tecuanitos” se llevan danzando a lo largo y ancho de las calles. Anteriormente, hace varias décadas, estos “tecuanitos” eran en realidad reses reales y vivas, que se llevaban a la casa de la novia, donde eran sacrificados; en la actualidad estos son toritos a escala de barro, se presentan durante la pedida de mano, los cuales en su interior contienen bebida alcohólica que es utilizada para brindar.
Las muñecas de pan —o Gentlis— deben ser cortadas por la novia, comenzando primeramente con quitar las joyas o decoración valiosa que se les colocó, misma que son entregadas a ella en calidad de regalos para usar en su gran día. Quienes reciben un pedazo de pan de manos de la novia, está obligado a entregarle un regalo el día de la boda. Se realiza una comida para celebrar y finalmente se pacta el día en que deberá ser celebrada la boda.