En las redes sociales, varios usuarios hicieron viral las imágenes de una mujer comprando al rededor de 300 roscas en una conocida y concurrida tienda departamental, para después a palabras de ellos, revender a un precio mayor de lo que las había comprado.
Sayra de la Cruz se convirtió en #LadyRosca y sigue siendo tendencia nacional en Twitter, por el simple hecho de comprar roscas que se ofertaron en $99 pesos y revenderlas a un precio de $150, en las calles de Tabasco, lugar de donde es originaria.
Muchos internautas hicieron más viral esta noticia y nombraron la acción de #LadyRosca como un abuso muy grande, pero con todo comentario malo, siempre llegan los buenos y las redes sociales se empezaron a llenar de mensajes y palabras positivas hacia esta mujer, aplaudiéndole la acción y visión de emprendimiento que tuvo al arriesgar su propio dinero para comprar unas roscas que pudo haber o no haber vendido.
Algunos decían que los que escribían los comentarios no sabían nada de economía básica , ni de negocios en particular, asimismo argumentaron que “el peor enemigo de un mexicano, es otro mexicano” por el simple hecho de que vernos prosperar entre nosotros mismos, es sinónimo de envidia y celos por ver a otra persona superarse.
Mediante su perfil de Facebook, Sayra se hizo presente mediante una publicación donde adjuntaba varias fotos de las roscas, donde agradeció los halagos y comentarios positivos que le hacían llegar y los que les gustaría contestar pero por los tiempos aún no podía.
Aclaró que el gusto por dedicarse al comercio lo heredó de su madre para poder sacar adelante a sus hijos y que las roscas las compró con su dinero y no con vales brindados por el gobierno, como algunas personas aseguraban sin conocer de la situación. También dijo que en este negocio de las roscas la ayudaron otras 3 mujeres más, quienes también tienen el gusto y pasión por realizar el comercio.
Dijo también en la publicación que no le importaba tanto el pseudonimo de #LadyRosca como la habían bautizado y que gracias a las personas que le compraron las roscas porque afortunadamente, terminó de vender todas desde las primeras horas del día que empezó.
Sin duda que la visión de emprendimiento y de salir adelante en estos tiempos con el negocio de comercio, es algo realmente admirable.