¡Ya llegó diciembre! casi sin darnos cuenta y tan pronto que no pudimos cumplir el propósito de ponernos a dieta. Un mes que nos pone tan sentimentales como quinceañera en pleno periodo: tristes, nostálgicos, alegres, festivos y a algunos llenos de esperanza por lo que está por venir.
Por otro lado, es un excelente pretexto para compartir con los amigos, reunirse con familiares, reencontrarse con amores y hacer las paces con los que en algún momento tuvimos conflictos o diferencias.
También es permitido aflojar el cinturón y guardar la báscula hasta el año siguiente. En fin, un mes que aunque lo neguemos ¡nos encanta!
Ya sea por celebrar y ponerse catrín o por comer sabroso pensando en que es un pecado permitido, por llegar al fin de año sanos y satisfechos.
Ahora, queridos lectores, las posadas piñatas, pastorelas y nacimientos son tradiciones que se han compartido de generación en generación durante esta temporada, pero, ¿sabemos cómo llegaron hasta México?
Bueno, aquí les va lo que encontramos: la tradición navideña surgió en nuestro país junto con los evangelizadores que llegaron a la Nueva España en 1587. En esa época se realizan las primeras posadas, en los atrios de las iglesias y posteriormente pasaron a ser una celebración en las casas de los pobladores.
Las calles se llenan de fiesta y procesiones, uniendo lo profano y lo religioso en una mezcla de devoción y diversión que hizo desde aquellos tiempos una celebración mexicana muy bella, que une a las familias y los amigos.
El olor a mandarina, naranjas dulces, cacahuates, tamales, atole, caña de azúcar, tejocotes, chalupitas, jícamas, y un sin fin de antojitos mexicanos impregna las calles, los niños esperan el momento en que podrán quebrar las piñatas, ollas de barro rellenas de colación y frutas, que representan figuras típicas gracias al trabajo de artesanos que las decoran con papel china, cartón y engrudo.
Luces de bengala iluminan las calles y los fuegos artificiales de distintos colores surcan por el cielo.
La mejor comunidad de restaurantes y ofertas para comer en En fin, un momento para agradecer por todo lo que se nos ha permitido tener y disfrutar.
Así, en MenúAcapulco terminamos el año con la satisfacción de continuar creciendo la comunidad de todos nuestros seguidores, fans y lectores que no se pierden nuestras recomendaciones diarias.
Queremos agradecer a todos nuestros clientes, que siguen confiando y fortaleciendo nuestra comunidad para convertirnos en la mejor guía gastronómica del puerto.
¡GRACIAS!
Esperamos que esta Navidad y fin de año se llenen de gozo y el pan nunca les falte en sus hogares. Nos leeremos el próximo año con nuevos contenidos y algunas novedades para ustedes; por lo pronto, podemos seguir recomendando #DondeComerenAcapulco haciendo lo mejor que podemos hacer para fortalecer la industria restaurantera del puerto.
¡Felices fiestas!