Cuando hablamos de bacterias, asumimos que son organismos que están destinados a perjudicar nuestra salud o a verla comprometida, sin embargo, los probióticos son todo lo contrario. Estos microorganismos son bacterias “buenas” que se encuentran presentes en diferentes alimentos o suplementos, que ayudan a conservar saludable nuestra flora intestinal.
Estas bacterias trabajan en conjunto e interactúan con el revestimiento de nuestros intestinos para proteger al cuerpo de invasores dañinos. Ayudan a que el sistema inmunológico funcione adecuadamente, lo que significa una mejor capacidad tanto para combatir infecciones como para atenuar la inflamación crónica, dicen especialistas de Harvard.
También el crecimiento de bacterias potencialmente patológicas y favorecen las bacterias beneficiosas de la flora intestinal previniendo problemas gastrointestinales y, al mismo tiempo, mejoran la digestión, evitando irritabilidad, gases e inflamación.
Hay cientos de bacterias clasificadas como probióticos, pero la mayoría provienen de dos especies principales: Lactobacillus y Bifidobacterium, dentro de estas especies hay diversas cepas.
Todos los alimentos y bebidas probióticas tienen algo en común: un proceso de fermentación. Los alimentos que hoy más conocemos y que estamos más acostumbrados a consumir son los yogures, queso, kefir, miso, chucru, kombucha.
El yogurt
No todos los yogures que encontramos en el supermercado aportan probióticos. Para asegurarse de que un producto contiene probióticos, los especialistas indican que hay que buscar las palabras “organismos vivas y activas” en la etiqueta o el nombre de las bacterias que aportan. Además, es recomendado optar por yogures simples y sin sabor, ya que contienen menos azúcar por porción que la mayoría de los yogures saborizados y a base de frutas.
Kombucha
Esta bebida ácida de té fermentado se encuentra en muchos supermercados y tiendas de alimentos especializados. Se elabora a partir de té fermentado por microorganismos de nombre scoby. Saltó a la fama a nivel mundial gracias a Brittany Broski y su famoso video donde prueba diferentes kombuchas y reacciona a ellas.
Este batido es una forma rápida y fácil de obtener probióticos. Se trata de una receta ideal para un desayuno, un refrigerio o una bebida después del entrenamiento. Actualmente existe una marca 100% acapulqueña de kombuchas que puedes adquirir sobre pedido: Bay Buch Kombucha.
El Miso
La pasta es un alimento básico en la cocina japonesa, especialmente en la sopa. Está hecho de soya fermentada con arroz integral y tiene un sabor fuerte y salado. Esta sopa puedes encontrarla sin ningún problema en todos los restaurantes de comida japonesa de Acapulco.
Kéfir
El kéfir es un lácteo obtenido a través de la fermentación de ciertas levaduras y bacterias. Procede de Turquía y Rusia, siendo el kéfir de leche uno de los más populares. Se trata de un alimento muy parecido al yogurt, aunque su elaboración es más simple y está dotado de una mayor diversidad de microorganismos.
Los beneficios que tiene consumir estos alimentos son los siguientes:
- Refuerzan el sistema inmunitario.
- Desplazan a los microorganismos nocivos para la salud y evitan su proliferación.
- Ayudan a la digestión.
- Colaboran en la formación de nutrientes esenciales como las vitaminas, los enzimas y ácidos grasos.
- Estimulan la formación de ácido láctico disminuyendo el ph del tubo digestivo.
- Favorecen la absorción del calcio, hierro y magnesio.
- Reducen la diarrea por antibióticos, que alteran el equilibrio de la flora intestinal.
- Aminoran la diarrea del viajero, provocada por comer alimentos contaminados.
- Permite reducir la dermatitis atópica en lactantes alérgicos.
Como podemos observar, los probióticos aportan una amplia gama de beneficios al organismo, entre los cuales se destacan: el fortalecimiento del sistema inmune, el equilibrio de la flora intestinal, estímulo a la producción de vitaminas y apoyo a la digestión, así como su aporte en cuadros diarreicos, de intolerancia a la lactosa y alergias, entre otros.