El colectivo restaurantero “Aislados Pero Unidos” sigue creciendo y uniendo voluntades para contrarrestar el golpe a la economía de restauranteros locales.
En esta ocasión, gracias a Enrique Castro Soto, vocero de dicho movimiento se donaron 200 despensas que fueron entregadas a colaboradores de la industria que se han quedado sin trabajo debido a la crisis ocasionada por el COVID-19.
A través del titular de CAPTA, Sergio Jondalar Castillo, este apoyo logró concretarse con éxito para llevarlo a quien más lo necesita.
En este momento cualquier apoyo suma para las miles de familias afectadas por la falta de empleo y las empresas buscan alternativas que aminoren el impacto que esto tendrá en la economía de todos.
¡Gracias a todos los que se han sumado apoyando y compartiendo todas las acciones de Aislados Pero Unidos! Un llamado a la unidad y fortaleza de restauranteros acapulqueños.