Según la American Migraine Foundation, la migraña crónica afecta a hasta 148 millones de personas en todo el mundo. Este trastorno neurológico se caracteriza por un dolor de cabeza moderado a intenso, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz, al sonido y dificultad para la concentración. La buena noticia es que la ingesta adecuada de vitaminas B puede ayudar a prevenir la migraña.
La neuróloga María Martín Bujanda, del Hospital Universitario de Navarra, explica que la migraña es una enfermedad benigna en cuanto a su causa, pero puede generar una alta discapacidad. Aunque no se debe a ninguna alteración estructural del cerebro, está determinada genéticamente y existe una predisposición familiar. Por esta razón, es fundamental seguir una rutina saludable tanto en la alimentación como en el ejercicio.
Un estudio publicado en la revista Headache: The Journal of Head and Face Pain reveló que la ingesta dietética de vitamina B1 o tiamina puede ayudar a prevenir la migraña en algunas personas. Los investigadores examinaron la asociación entre dos vitaminas B, la tiamina y la riboflavina, y la experiencia de dolores de cabeza severos o migraña. Descubrieron que a mayor cantidad de tiamina en la dieta, menores eran las posibilidades de migraña. Esto fue más evidente entre las mujeres, aunque los investigadores no encontraron una disminución significativa en el riesgo relacionado con la riboflavina.
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La vitamina B1 o tiamina se encuentra presente de manera natural en muchos alimentos. La Clínica Universidad de Navarra proporciona una lista con la cantidad de tiamina por cada 100 gramos de porción comestible del producto. Algunos alimentos ricos en vitamina B1 son la carne magra de cerdo, el lomo embuchado, el jamón serrano, los pistaches, las chuletas de cerdo, las habas secas, las judías blancas, las avellanas, el tocino, el hígado, el maíz, la mortadela, el pan integral, las ciruelas secas, los higos secos, las salchichas, el foie-gras y los patés, las papas fritas, el ajo, las ostras, la pasta, los sesos, las galletas, el pan blanco, la coliflor, los espárragos, las alcachofas, las sardinas, la lubina, el lenguado, la langosta, el bogavante, el huevo de gallina, los champiñones, las setas, las papas, las naranjas y las pasas.
Por lo tanto, incluir estos alimentos ricos en vitamina B1 en la dieta puede ser beneficioso para prevenir la migraña en algunas personas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es diferente y consultar con un especialista en nutrición y/o neurología es fundamental para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Además, seguir una dieta saludable y equilibrada, realizar actividad física regularmente y mantener hábitos de sueño adecuados pueden sumar como medidas adicionales para prevenir la migraña y mejorar la calidad de vida.