Los tamales son un clásico de la cocina tradicional mexicana, un lugar común del antojo callejero y un delicioso pretexto para compartir en familia, es por ello que si corriste con la suerte del muñequito en la rosca, seguro buscas complacer a todos con la mejor versión de este clásico, de tal manera que hasta la tía más quisquillosa o el suegro más difícil no puedan encontrarle el pero a tu ofrenda.
Para que no sufras a última hora si es que te tocó muñequito en la rosca, aquí te dejamos tres opciones en Acapulco para ser la estrella del día de la Candelaria.

Tamales Lupita
Los de la gasolinera de Ejido
Ubicados sobre la banqueta, a un costado de la gasolinera de la Av. Ejido, se encuentran estos tamales por muchos preferidos, ya que a diferencia de otros, cuenta con dos mesas largas para poder disfrutar in situ este manjar prehispánico. Además de su amplia oferta en sabores y atoles, ofrece también un par de opciones de agua fresca.
Tip triunfador: la de horchata es la buenera.

Tamales Rufi
Los de Hogar Moderno
Otro clásico de banqueta son los tamales de la colonia Hogar Moderno, ubicados en esquina de las calles Río Colorado y Fernando Rosas, cuentan también con una barrita para poder comer sentado y una nutrida oferta de sabores y atoles para acompañar. Visitado por la mayoría para llevar o para hacer pedidos.

Tamales “de afuera de Wal Mart”
El as bajo la manga cuando de antojo se trata. Estos misteriosos tamales, anónimos pero ya bautizados por muchos acapulqueños por su referencia geográfica, son sin lugar a dudas un deber. Los típicos para comer de pie un módico impuesto por probar el paraíso-, sin chesco ni agua, sino la pura esencia; y así, los favoritos de muchos.