¿Se podrían imaginar un mundo en el que existiera sólo un tipo de gastronomía, con los mismos platillos, los mismos sazones, los colores de siempre y los emplatados iguales? Estoy completamente segura que una gastronomía así de repetitiva y monótona sería aburrida y sin mayor sentido.
La diversidad es necesaria en todos los ámbitos de la vida; gracias a ella tenemos una rica variedad de gastronomías a lo largo y ancho del planeta, en las cuales podemos ver en muchas ocaciones un mismo ingrediente preparado de diferentes maneras, otorgándoles un sabor distinto, único y delicioso; y aunque los ingredientes varíen la esencia del ingrediente base siempre será el toque tan especial que perdurará durante toda la comida.
Hoy, 28 de junio, en todo el mundo se celebra el día del Orgullo lésbico, gay, trans, inter, queer y más. Hoy es el día en que todos, todas y todes debemos sentir orgullo por aceptarnos y ser quienes somos, en apropiarnos de nuestra identidad y lo que significa. En conjunto a esto, el 28 de junio se conmemora a todas las valientes personas que han luchado por los derechos de la LGBTTTIQ+, para que la sociedad actual en la que vivimos pueda ser un espacio seguro y libre en donde ninguna persona pueda sentirse reprimida, agredida o excluida por ser quien es, amar a quien desee y expresarse como lo desee.
La diversidad nos enriquece como sociedad, nos llena de vida, de color y de sabor. En ella podemos ver reflejadas las diferentes expresiones, la vida y realidad de las personas; el cómo son, lo que piensan, lo que sienten y lo que conciben de la realidad. Y así como un mundo sin una gastronomía diversa sería completamente uniforme y aburrido, la vida humana sin diversidad sexual, de género y cultural sería tan aburrida e insípida como una receta “hermosamente” emplatada pero sin sal ni sazón.
El equipo de Menú Acapulco se une a la celebración y conmemoración del Día del Orgullo, y reitera su total apoyo y aceptación a la comunidad LGBTTTIQ+ de Acapulco, de Guerrero y México, teniendo sus puertas abiertas a todas las personas sin distinción alguna. De igual manera, consideramos que la diversidad es una parte muy importante para el enriquecimiento de nuestra sociedad, ya que es parte de nuestra naturaleza humana; un mundo sin diversidad sería un mundo sin sazón.
Que sea el amor, sin distinción alguna, el que nos encamine a ser una sociedad más humana, empática y abierta a cualquier forma de expresión.
Que viva el amor y que viva la diversidad.